No rompas mi pobre corazón...

No, no penséis que el título de la entrada va a hacerla una entrada cursi o ñoña o que habla de desamores belgas, ni mucho menos. Si queréis enteraros tenéis que seguir leyendo (se siente, yo me he tragado muchos rollos vuestros alguna vez seguro, así que os toca hacerme el favor. Aunque en el fondo sé que entráis todos los días porque queréis saber de mí y de mi maravillosa y genial existencia en estas tierras tan lejanas y frías, alejadas de la mano de Dios).

¿Por dónde empezar? Llevo unos días que no paro por casa, más que para dormir (y lo justo), ya que desde el jueves los días han consistido en salir y fiestear un rato. Algunos ya han estrenado su orgasmus, mientras que otros esperan su oportunidad. (si algún momento habéis pensado que iba a airear por aquí mis andanzas estáis muuuuy equivocados jijiji).

El sábado por la tarde nos fuimos a hacer un goffre al ladito de la Grand Place, yo me lo hice con chocolate blanco, y creo que ya he encontrado mi postre favorito ever. Y por la noche Ana, Pepe, Cris y yo nos fuimos a un italiano a cenar, donde estuvimos chapureándole francés al camarero hasta que nos dijo: ¿Queréis cerveza? Mejor no preguntéis. Luego fuimos al Delirium, un pub de tranquis dónde se inicia la noche, ya que tienen cervezas buenas y baratas! (parezco de un mercadillo...). Posteriormente nuestra habitual ruta al Celtica, dónde vi a Ruben, que nos vemos más fuera de España que dentro.

Esta mañana a Brujas de excursión (sí, otra vez), pero esta vez con mis erasmusitos. Ah, desde aquí pongo una queja formal... ¡quiero que distingan más el agua con gas del agua normal! Qué asco... Y nada, muchas cosas bonitas, muchos perros, muchas calesas... Y resulta que eran fiestas, porque había conciertos y cosas por la calle. En uno de ellos Naira y yo nos hemos puesto a bailar No rompas más mi pobre corazón, que la estaban tocando. Hemos hecho que se unieran el resto de nosotros, incluso Nina la sueca! Y al final hasta alguna persona que pasaba por allí. Cuando hemos acabado la canción, nos hemos dado cuenta de que éramos el espectáculo de muchas personas, que se habían parado a mirarnos, para posteriormente aplaudirnos y vitorearnos... si esque no se puede bailar tan bien! (Españolitos de a pie teníamos que ser...).

Y ahora a dormir, que mañana ya empezamos las clases... qué nerrrrrrvios! A ver si conozco ya a mis compis de piso, joé!

un bisou a tout le monde!