Un mes...!

Ya ha pasado un mes desde que tuvisteis la inmensa suerte de poder seguir mis peripecias belgas por el blog, aunque reconozco que lo tengo un poco abandonado por la falta de tiempo (y cuando dispongo de él prefiero invertirlo en dormir, la verdad sea dicha).

Poner la lavadora se ha convertido en un camino ya habitual, y mientras se lavan las cosas aprovecho para ir a comprar cosas para comer. Cualquier día volveré y me habré quedado sin ropa, que en esta ciudad hay mucho ladrónzuelo suelto. El chinito de la esquina de casa se ha convertido en mi supermarché favorito, que está todo muy barato y lo tiene todo muy fresco (háganse las alegorías que se quiera). Eso sí, ya he aprendido bien que no hay que meter el dinero en la lavadora, sino que tengo que sacar las fichas de la máquina.

¡Por fin he conocido a mis compañeras de piso! La chica con la que comparto baño se llama Caroline, y es de Liège. Es muy simpática y está obsesionada con que beba y salga de fiesta... tendré que hacerle caso que no quiero llevarme mal con ella. También están Elodie, dos Maries y Laure (esta última estuvo de erasmus en España el año pasado, así que no todo es francés en la maison). A la que vive arriba no la conozco aún, que se deja ver poco por casa según me han contado...

Cambiando de tercio, el otro día hicimos una fiesta internacional con los erasmus del IHECS (mi universidad). Cada uno debía llevar comida típica de su país, lo que acabó convirtiéndose en fiesta española, porque todos los erasmus de mi universidad somos españoles excepto Nina, la Sueca, y la putilla ruma(que esta ni nos va ni nos viene porque su nombre lo indica todo). Desde mi tortilla de jamón que me salió hiper-buena (mejor no comentar el intento de tortilla de patata que hice), hasta gazpacho, pantumaca y una paella precocinada que Cris y María estuvieron toda la tarde cocinando (los belgas nunca se enterarán de esto *insertar aquí risa maligna*), y luego fuimos a la fiesta de la escuela a una discoteca cerca de mi casa.

También hemos descubierto la mejor cervecería del mundo y la mejor mezcla de cervezas que puede existir en la faz de la tierra, pero esto es un secreto que voy a conservar para que no se agoten las existencias.

La semana pasada nos fuimos de excursión a Gante, una ciudad muy randoom que podríamo haber evitado visitar, pero como somos así de callejeros viajeros, pues allá que fuimos. Lo que sí que aprovechamos es para hacernos fotos de todo tipo. Y hace un rato vengo de pasar un día de pic-nic en el parque que está bajo el Atomium, con la compañía de Sandra y de Andreu, que han venido de Tournai para verme, porque yo lo valgo. Tanto frío que me decían que iba a hacer ya por estas fechas y yo en manga corta y tomando el sol...

Y ya para finalizar, deciros que ya tengo dos viajes programados y otros dos en el aire: uno a Polonia a ver a mi amigo Pablo que está allí de erasmus, en Cracovia, y el otro a España el 21 de diciembre, para pasar allí las navidades, así que el que me quiera ver, que me concerte una cita por adelantado. El otro es a PArís, pero depende de Sandra y de su hermana, que es la que va a acoger a este homeless cuando vaya a la ciudad.

A ver si puedo escribir más, que me da mucha pereza!

¡Os echo de menos! (Es mentira, pero es por quedar bien).

¡À tantot!

P.d. Creo que venirme de erasmus es de las mejores ideas que he tenido en mi vida.

p.p.d. La palabra de la foto es HUBRA, que en sueco significa puta. ¡Me encanta aprender nuevos idiomas!