(re)aparición

Después de tanto tiempo sin pasar por aquí vais a pensar que soy una aparición, y posiblemente tengáis toda la razón del mundo. Pero es lo que tienen los días soleados, que hacen que uno se levante con buen humor y con ganas de escribir... ¿qué mejor sitio para hacerlo que en mi abandonado blog?

Os tengo que contar un secreto: me gusta la vida Erasmus. Seguro que todos pensáis que sólo estamos de fiesta y que somos unos vagos, es posible. Pero dejadme deciros que en Bélgica los Erasmus no somos nada de eso. Tenemos que hacer los mismos trabajos como cualquier otro estudiante, los mismos exámenes, podemos suspender (se da fe de ello), y hasta nos toca participar en clase (ayer me preguntó el profesor hasta dos veces). Pero lo que realmente me gusta de la vida Erasmus es la libertad que supone salir de España, ese país dónde una gran mayoría tiende a ponerse en modo jugador "fácil", cerrarse en su entorno y no salir de él y claro, luego te miran como un bicho raro. ¡Con lo que me gusta a mí viajar y ver mundo!

Os creéis que esto es el final estáis muy equivocados. Ya estoy haciendo planes para el verano, aunque no sé muy bien qué me deparará el destino, los nombres París y Londres resuenan como favoritos para irse con la beca del Ministerio. ¡Hagan sus apuestas!

Pero aún queda mucho para eso, no hay que adelantar acontecimientos. La semana que viene tenemos organizado un viaje a Amsterdam, y al día siguiente de volver, marcharé hacia la terreta para vivir las Fallas. (No sé si es el año que más o que menos ganas tengo de ellas, sinceramente). Tengo morriña de casa, pero siempre me pasa igual: dos días allí y ya me quiero volver.

¿Qué será lo que tiene Bélgica?

Próximamente.

P.D. Foto de Luxemburgo. Désolé, no puedo cambiar el color de la letra, no sé por qué.